La tristeza

¿Te has sentido solo, sin ningún rumbo que seguir, sin algún motivo para seguir adelante?
La vida nos da muchos regalos tanto tangibles como intangibles; algunos positivos y otros negativos. Uno de estos sentimientos es la tristeza.
La tristeza va tomando distintos niveles de intensidad dependiendo de la situación, de la edad que uno tiene, de la experiencia que tengamos y de la forma en cómo tomemos el problema. Cuando estamos pasando por es momento el mundo nos parece totalmente gris, que todos te miran con lástima, o en ciertos casos, con burla hacía ti. Todo te parece sin vida, sin color, sin motivos…
Pero, ¿qué puedes hacer para volver a ver la vida de “colores”? Muchas personas dan consejos para superar este sentimiento, pero cuando tú estas en esta situación no parece nada fácil seguir estos pasos porque tú aseguras que tu caso o tus circunstancias no tienen cura ni alguna manera de la que se te pueda ayudar. Pero realmente todos los problemas tienen solución y si algún día te encuentras triste, no permitas que este sentimiento se plante en ti, si no que regálate la oportunidad de ver las cosas positivas y alegres de la vida, porque ésta es muy hermosa para poder dejarla ir sin gozar de todos los momentos que nos brinda.
Este sentimiento se experimenta de muchas maneras. La perdida de un familiar es uno de los peores momentos de la vida del ser humano porque sabes que jamás vas a volver a ver a esa persona, ni a platicar con el físicamente y empiezas a recordarla y cada vez que te viene a la mente un recuerdo con ella experimentas un sentimiento muy profundo que te desgarra por dentro que es la tristeza. Una delas primeras experiencias que tenemos es cuando estamos pequeños y acompañamos a mamá de compras, en eso vemos un juguete muy bonito entonces nos quedamos viéndolo y cuando volteamos a ver a nuestra mamá ya no está junto de nosotros y empezamos a buscarla con desesperación y angustia porque piensas que te dejo solo. Pasan los minutos y no la encuentras entonces te sientas en un rincón y empiezas a ponerte triste y hasta llegas a llorar. Estos ejemplos son algunos de los muchos casos en los que experimentas el sentimiento de la tristeza. Espero que algún día haya cura para este mal que nos hace mucho daño, aunque hasta ahora la única forma de curarte de este mal es una sonrisa llena de alegría.

Escritora. Cristina Herrera Méndez
Editoras. Nora D. Pelaez y Celia M. Castro