jueves, 30 de abril de 2009

¡Pasión!



Cuando sientes una emoción tan grande que te resistes a dejarla ir y que no puedes contenerte para que sea expresada, puede que estemos hablando de una pasión hacía algo o alguien…
La pasión se define como “sentimiento de gran intensidad y breve duración, caracterizado por la alteración del ánimo, hasta el punto de que prácticamente anula la inteligencia y la voluntad”1. Esta definición nos hace referencia a que cuando estás en ese momento no tienes razón y te dejas llevar por lo que hacen los demás o por tus sentimientos. Cuando experimentas la pasión suele suceder que no recuerdas lo que hiciste o no sabes por qué hiciste tales acciones pero al fin de cuentas te sientes bien contigo porque sabes que realizaste lo que tanto habías deseado; claro esta que no siempre se hacen cosas que sean positivas para las demás personas, ya que te pueden reclamar por tu mal comportamiento o porque las agrediste o mencionaste cosas que no eran adecuadas para comunicarlas.
Hay distintos tipos de pasión: las que sientes hacía alguien y las que se sienten hacía algo.
El primer tipo de pasión, como ya lo había mencionado, puede traer cosas positivas y negativas dependiendo de la reacción del otro personaje dentro de la historia. Muchas veces la otra persona está de acuerdo con la pasión del actor principal pero también existe la posibilidad de que no sienta lo mismo y llegue a ser fastidioso y molesto para la otra persona.
El segundo tipo de pasión que va hacía las cosas puede tener mayor ventaja de ser positivo para la gente que rodea a esta persona porque no se meten con las ideas ni con los sentimientos de nadie. Un ejemplo podría ser que alguien esté apasionado por las películas de terror y tenga toda una colección de las éstas y cada día quiera conseguir una más o que tenga pasión por tener perfumes y que cada vez que salga uno nuevo se lo quiera comprar. La mayoría de las veces creemos que ser apasionado no deja nada ya que no estamos dentro de este grupo, pero si fuéramos parte de él tendríamos otra perspectiva de la situación y podríamos comprender el gran anhelo que se tiene por realizar o tener algo.

Bibliografía:
1 DICCIONARIO DE PALABRAS EN FILOSOFIA (s.f.) Recuperado el día 29 de abril de 2009 de: http://albertosoto.blogdiario.com/1151565660/

Escritora: Cristina Herrera Méndez
Editoras: Nora Denisse Peláez Reyes
Celia María Castro

miércoles, 22 de abril de 2009

martes, 14 de abril de 2009

El Miedo


Tengo miedo… es una frase que comúnmente decimos cuando estamos asustados, pero ¿qué es el miedo?, realmente ¿cómo sabemos que tenemos miedo?, bueno pues el miedo es un sentimiento que aparece normalmente cuando algo malo va a pasar por ejemplo si te dicen que un meteorito está a punto de caer en la tierra, que es enorme y no sabemos cuales serían los daños exactos pero definitivamente gran parte de la población de la tierra morirá, automáticamente tu corazón comenzará a palpitar como un burro sin mecate, en el estómago sentirás algo extraño así como un cosquilleo raro, tus manos temblarán y comenzarás a pensar en lo peor que puede suceder. Éste probablemente es un caso exagerado pero los síntomas son muy similares siempre que tienes la sensación de que algo que no quieres que pase, va a pasar, normalmente las personas le tememos a lo que no conocemos, a veces algo absolutamente inofensivo nos da miedo porque simplemente no conocemos su comportamiento, y el temerle a lo desconocido es normal.

Pero ya hablando en serio el miedo es un sentimiento nada agradable, sin embargo no hay persona en la tierra que no haya experimentado la esta sensación y como ya lo mencioné es un sentimiento totalmente normal, y no siempre es tan malo ya que el miedo de que cosas desagradables pasen nos lleva a prevenir ciertas cosas, en general debemos aprender a controlarlo aunque no sea nada fácil.

Muchas personas dicen que la peor barrera que tiene uno mismo es el miedo, y es cierto ya que muchas veces nos limitamos a realizar actividades o sueños que podemos lograr y que podemos tener éxito en ellos, pero con el hecho de estar pensando en que fracasaremos o nos ira mal entonces nos tenemos miedo a experimentar cosas nuevas, no realizamos lo que en verdad queremos. Por eso no debemos de tener miedo y si lo tenemos enfrentarlo y darle la cara con coraje para poder vencerlo.

Escritoras:
Nora Peláez R.
Cristina Herrera Méndez

Editora:
Celia María Castro

Bibliografía
16 de abril 2009
http://blogs.librodearena.com/myfiles/p-s/miedo.jpg

jueves, 2 de abril de 2009

Desesperación

“Casi todas las personas viven la vida en una silenciosa desesperación.”
Henry David Thoreau (1817-1862) Escritor, poeta y pensador.


Cuando tienes muchos problemas, conflictos y situaciones complicadas en la mente, no sabes que pensar ni por donde empezar para dar soluciones, te encuentras en un estado de desesperación. Algunas veces las situaciones no son tan difíciles como creemos, pero la desesperación por darles solución nos hace ver las cosas imposibles de resolver. Este estado de ánimo en algunas ocasiones nos hace perder la cabeza, llegamos a cometer acciones de las que después nos arrepentimos; pero ¿por qué nos alteramos tanto? La desesperación llega cuando tus planes no se realizan según lo esperado o una situación normal se sale de control, provocando que no se cumplan tus objetivos en el tiempo establecido.

La desesperación es considerada una pérdida total de la esperanza, que se manifiesta en una alteración extrema del ánimo causada por el cólera, el desprecio o el enojo. La desesperación no es un camino que elegimos voluntariamente, ella llega a nosotros como una sensación de impotencia en determinadas situaciones, por eso nos sentimos sin fuerza ante ciertos problemas que creemos no poder superar, dejándonos llevar por la corriente de los bajos instintos.

Unos tips para afrontar la desesperación sugeridos por CNC pueden ser:

* Pedir consejo y ayuda a personas cercanas y de tu entera confianza.
* Reír mucho (la risa relaja la mente y permite atraer pensamientos positivos a la hora de buscar soluciones).
* Evita cualquier tipo de droga legal (alcohol, medicamentos, cigarros, etc.) o ilegal, ya que éstas sólo empeorarán la situación.
* Evita pensar en el problema, come un dulce, escucha música y pregúntate: ¿Vale la pena preocuparme por esto?

No desesperes pues, cuando todo parece terminado, surgen nuevas fuerzas. Es importante que sepamos que podemos vencer la desesperación, sólo es necesario guardar la calma y no dejarnos llevar por los sentimientos y emociones atraídas por la frustración de no encontrar solución a nuestros problemas.

Escritoras:
Celia María Castro Vásquez
Cristina Herrera Méndez
Editora:
Nora Denisse Peláez Reyes

Blogs relacionados:

http://blogs.lexpress.fr/attali/2009/01/desesperacion-a-los-20.php

Referencias

Recuperado el 1 de abril del 2009 de:
http://www.definicion.org/diccionario/144
http://www.definicion.org/desesperacion